Diseño de restaurantes

Es posible que más de una vez os hayáis preguntado si vale la pena contratar un interiorista para el diseño de restaurantes. Y la respuesta es sí. Está claro que el diseño de interior no es lo único que tiene que funcionar para que un restaurante tenga éxito, pero sí es un punto muy relevante.

Algo importante a tener en cuenta es que para diseñar restaurantes no sirve únicamente con saber diseñar interiores. Es necesario comprender el negocio y conocer el lenguaje para poder generar una buena experiencia del cliente.

Puntos imprescindibles en el diseño de restaurantes.

Comprender el negocio.

Lo primero y más importante a la hora de sumergirnos en el arte del diseño de restaurantes es comprender cómo funciona este negocio, desde la generalidad del sector hasta el diseño particular al que nos dirigiremos.

Para poder centrarnos en este punto, hay tres factores que no podemos olvidar:

• Distinguirse de la competencia.
• Dejar huella en el cliente.
• Intensidad del vínculo emocional.

Para poder alcanzar el éxito en los tres puntos es necesario conocer el modelo de negocio con el que trabajamos, además de realizar entrevistas con el chef, estudiar el local y el menú, etc.

Conocer al chef.

El chef es un elemento diferenciador, el alma que hace distinto un restaurante de otro. Es lo que hace que la experiencia sea mucho más satisfactoria en un restaurante que en local de comida rápida.

Es muy importante entrevistarse con el chef, conocer sus gustos y disgustos, para así poder aunar su personalidad con el resto de detalles del local, dando un tono unificado y empático a nuestro diseño.

Hay tres puntos importantes a la hora de integrar la esencia del chef en el diseño de interior del restaurante:

• Es fundamental que el diseño del restaurante esté impregnado de la personalidad del chef, de modo que con un golpe de vista se pueda identificar.
• Interacción. Cuando el entorno contiene la esencia del chef, éste se siente más cómodo en su área de trabajo, lo cual incide directamente con la:
• Un chef resulta más productivo cuando trabaja en un lugar con el que se identifica.

Analizar la cocina.

Es muy importante que analicemos e interioricemos el tipo de cocina de nuestro proyecto de restaurante. Este análisis nos permitirá expresar la esencia de la cocina a través de los colores, los materiales, las texturas o la distribución del mobiliario.

Si cerráis los ojos y tratáis de imaginar un restaurante con cocina moderna os daréis cuenta de que las imágenes que os llegan serán bien distintas que si hacéis el mismo ejercicio pero con un restaurante de cocina tradicional. Donde en uno podríamos usar revestimientos actuales o materiales futuristas, en el otro seguramente nos centraríamos en la madera y en los materiales poco tratados.

Estética y funcionalidad no son enemigas.

Como interiorista seguro que ya sabes de la importancia de esta dualidad, pero cuando hablamos de diseñar un restaurante, esta importancia se incrementa.

Hay muchas cosas que se deben tener en cuenta para que el negocio sea cómodo, tanto para clientes como para los trabajadores. La accesibilidad de los platos, la distancia de desplazamiento, definir qué zonas deben estar a la vista y cuáles permanecer privadas, la iluminación, el mobiliario… gran cantidad de parámetros a tener en cuenta sin perder la calidad estética y el concepto del proyecto.

El equilibrio entre funcionalidad y estética es lo que hará que tu diseño marque una diferencia.

También se debe tener en cuenta la intimidad de las mesas, ya que se ha comprobado con diversos estudios que es la característica a la que más importancia dan los clientes por norma general. Conseguir esta intimidad sin perder número de mesas y sin comprometer la funcionalidad del diseño general es un arte que cualquier interiorista de restaurantes debe perfeccionar.

Por otro lado, hay otros puntos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de conseguir que un restaurante sea confortable, como la iluminación, la acústica, el mobiliario o la climatización. Esta última cada vez coge más relevancia, ya que de ella depende la calidad del aire.

En un restaurante hay que tomar muy en cuenta el marketing sensorial, ya que es un lugar que inconscientemente valoramos de un modo sensible y del que esperamos ciertas garantías de higiene. El marketing olfativo, en concreto, es uno de los protagonistas al valorar un buen restaurante.

Experiencia del cliente.

Hoy en día cuando vamos a un restaurante no buscamos sólo comida, sino que queremos recibir una experiencia inolvidable. Es fundamental recordar esto si se quiere tener éxito en el diseño interior de restaurantes.

La experiencia del cliente tiene que ser única. Cómoda, funcional y diferente a la que podría tener en cualquier otro local. La calidad ya no es el toque distintivo que fue en el pasado. Ahora la damos por sentada.

Pero el diseño de restaurantes puede ser ese nuevo extra por el que estamos dispuestos a pagar más. Ese matiz que hace que los clientes acudan a nuestro restaurante y no a cualquier otro, el que hace que el boca a boca se extienda y más personas quieran conocer el local.

Ahí radica la importancia de crear un concepto a través del interiorismo.

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